UN VIAJE Y UN LARGO ETCÉTERA…

 Cambios, un viaje, reiki…

¡De viaje! Un amigo siempre dice que para que todo siga igual, hay que hacer cambios, no sé si es una frase de él o se la “pidió prestada” a alguien más, pero a mí, hoy esa frase me viene como anillo al dedo.

Así que hoy no os voy a hablar de alguna técnica o conocimiento esotérico, ni a daros un ritual, sino que os comentaré esos cambios que tengo pensados, porque en definitiva a vosotros también os atañen.
El primero y del que os hablaré hoy, no quiero aburrirlos, los otros ya los iré comentando sobre la marcha, es que he decidido retomar de forma profesional el Reiki y la Reflexología Podal. Digo de retomarlos de forma profesional, ya que, de forma personal, para mí y mi familia nunca los he dejado de lado. Pero es verdad que el Tarot, la Astrología y los Registros Akáshicos me han ocupado todo mi tiempo.

Pues eso se acabó, como os explicaré más adelante, estamos buscando un sitio físico donde poder atender de forma presencial, me lo estabais pidiendo.

Este espacio lo ocuparé tanto para la Reflexología podal como para el Reiki, y por supuesto el Tarot.

Pero antes de retomar profesionalmente el Reiki quiero hacer un “reset”.

Así que hoy mismo me voy de viaje por una semana, para profundizar mis conocimientos de maestra de Reiki.

Aunque hace años que ya soy maestra, hasta ahora utilizo los conocimientos que me dio la maestría para profundizar más mi conexión con la Energía Universal.

Ahora lo que me interesa es aprender a trasmitir esos conocimientos a futuros reikistas.

Debido a este viaje (en el extranjero), no podré atender llamadas telefónicas, ni fijo ni al móvil.

Solo estaré disponible mediante llamadas y mensajes por WhatsApp, al 609 710 907, o por Skype. El horario será el mismo, de lunes a viernes de 14 a 24 y los domingos de 20 a 24.

Regresaré a Barcelona el lunes 23 de abril, y ya el martes 24 estaré disponible por los medios habituales.

Estad atentos porque ese día, aún no se cuáles serán, pero habrá promociones para premiar vuestra espera y vuestra fidelidad.

Hablamos,

Virginia